viernes, 16 de septiembre de 2011

Quiero ser solo yo quien fije mi destino

Quiero ser solo yo quien fije mi destino: / no Parcas ni Fortuna. / Que el camino -para mi- no es un fin en sí, ni es ocio / si no más bien (mejor: más mal) trabajo / y maldición. Francisco Fortuny, Metaulises (inédito)
Da título a mi segunda entrada un poema de Fortuny sobre el que he reflexionado muchas veces. Lo tengo escrito en un papel que me regalaron en octubre de 2006 en Salamanca, el mismo día en que, en 1714, Felipe V aprobó la fundación de la Real Academia Española de la Lengua, festividad de san Francisco de Borja, y aniversario del nacimiento de Francisco de Asís, santo y poeta.

En aquel 2006 estaba inédito y desconozco si aún sigue siendo patrimonio de los pocos de aquel octubre. Leo en silencio muchas veces los versos del Metaulises... Sobre todo cuando quiero ser solo yo quien fije mi destino... Estamos aquí. Fijando destino. Lo digo como con el miedo del que intuye, sea solo tradición mediante, que aquel está fijado de una vez.

(Y... ¿a quién puede importarle toda esta mierda? Seguro que hay alguien que lee, por morbo... Bueno, el caso es que a mi me sirve, dicho sea de paso, para "crear" o "pro-crear" me una 'identidad digital'... Y puede que este sea un pequeño destino...)

Mañana cogemos un autobús para Valporquero. Vamos a hacer el curso de aguas de la cueva: espeleobarranquismo... Es una palabra muy fea, pero la actividad se ve que está entretenida. Mañana, para seguir engordando esta 'creación' digital contaré, grosso modo, la experiencia. Intentaré sacar alguna foto... Bueno, ya me he cansado de procrear mi identidad... Mañana más, no puedo garantizar si será mejor o peor...

(Jajajaj... acabo de leer esto y... no tiene ningún sentido... pero, ¡allá va!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario