jueves, 5 de abril de 2012

Propaganda del buen humor



Escribía Ortega y Gasset en uno de sus ensayos que las potencias del mal están muy interesadas en instaurar dondequiera el mal humor. Saben que un pueblo donde el mal humor se establezca es un pueblo destruido, aventado, pulverizado. Y pienso que tiene mucha razón y que, sin embargo, ese mal humor no puede venirnos mal del todo si consigue no ensordecernos. Porque el fin del mal humor que se pretente instaurar no es otro que cegarnos los oídos. ¿Pero hay alternativa al mal humor? Yo creo que sí.

Hace poco menos de un año que me he convertido en ferviente propagandista del buen humor. Ya lo era del buen amor, pero ahora lo soy también del buen humor. No quiero emplear el verbo 'luchar', ni la preposición 'contra' porque son las señas más utilizadas por mal humor. En cambio, voy a usar 'construir' y 'con'. Dice la RAE de 'construir' que significa "fabricar, edificar, hacer de nueva planta una obra de arquitectura o ingeniería, un monumento o en general cualquier obra pública" y de la preposición 'con' algo así como que "denota el medio, modo o instrumento que sirve para hacer algo juntamente y en compañía." Me ahorro todos los significados peyorativos que implican el verbo "luchar" y la preposición "contra" y argumento toda mi propaganda del buen humor con sus antagónicos significados.

Esto no quita que considere que se pueden hacer las cosas de forma radicalmente distinta. Este buen humor no extingue mi espíritu heterodoxo y radical. Pero se pueden hacer cosas grandes sin "luchar contra" el mal humor. ¿Hay algo más radical que apaciguarlo, deconstruirlo, abrir vías para el entendimiento...? Y en ello estoy dejando más minutos de los que tengo y soportando más decepciones de las que puedo. Pero trato de no distraerme con las artimañas y los métodos del mal humor, evito que cumpla su objetivo, para que se cumpla el mío. Tened siempre presente que están muy interesados en arrebatárnoslo, quitárnoslo con violencia y fuerza para destruirnos.

Y si ladran, Sancho, es que estamos caminando.

1 comentario:

  1. "Aquí estás, suave luz"

    Dilecto amigo, qué delicia leer
    tan justas palabras.

    Una caricia -¡no exenta de humor!

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