jueves, 29 de septiembre de 2011

Yo no lo veo

Aquí, lo que yo no veo: yo no veo la música, las corcheas que salen de la guitarra de Leonard Cohen cuando dice:
"Quiero que tu cálido cuerpo desaparezca
educadamente y me deje solo en la bañera
porque quiero considerar mi destino..."

YO NO LO VEO. Laboral, 2011.

No veo el azul enfermizo, ni el rosa palo, ni el color de los ojos de quien amé; no veo dulce sabor, ni amarga boca; tampoco veo las horas ni la palabra "quédateestanoche" del idioma que me enseñaron mis padres; no veo a los omniscientes dioses, ni a las perturbadas sirenas; no veo el aire transparente que tú y yo estamos compartiendo; tampoco el silencio que has dejado al cerrar la puerta. Que no veo la solícita mano, ni la atenta mirada; que no lo sencilo, lo breve, lo fácil...

La toma de conciencia de mi "no-ver" no nace sólo de un análisis de mi Ser, sino también del marco en el que se desarrolla. Ahogados, como estamos, no solamente en una crisis económica sino en una crisis de valores, el "no-ver" está íntimamente ligado con el "no-valorar". De algún modo, creo que nuestro Ser está determinado por la valoración de la realidad que contemplamos y por los valores. Quien no valora, no ve.

Es verdad que me esfuerzo en ver y puede que la culpa (¿la culpa?), mejor la fuerza, sea de las arquitecturas de información de masas. Recuerdo que alguien me dijo que escondían estructuras de poder. Intuyo que a ese poder, sé que a ese "poder" le interesa la valoración subjetiva del individuo y nos venden, porque todo se compra y se vende, con la cáscara de las imágenes de la libertad. Pero no la valoración subjetiva que le interesaba a Sartre, la valoración subjetiva que le interesa a la compañía equis. La valoración subjetiva sí, pero como resultado del análisis concienzudo y de la experiencia personal. No la valoración subjetiva del "lo dijo Belén Esteban".

¿Crisis de valores? Posiblemente tendamos, como especie, a la crisis... Termino con una reflexión de Ética para Amador:

"Un gran poeta y narrador argentino, Jorge Luis Borges, hace al principio de uno de sus cuentos la siguiente reflexión sobre cierto antepasado suyo: <<Le tocaron, como a todos los hombres, malos tiempos en que vivir.>> En efecto, nadie ha vivido en tiempos completamente favorables, en los que resulte sencillo ser hombre y llevar una buena vida. Siempre ha habido violencia, rapiña, cobardía, imbecilidad (moral y de la otra), mentiras aceptadas como verdades porque son agradables de oir... A nadie se le regala la buena vida humana ni nadie consigue lo conveniente para él sin coraje y sin esfuerzo."

Vivamos y amemos, Lesbia mia...


2 comentarios:

  1. Muy aguda la relacion, no_ver no_valorar, no lo habia pensado asi. Cuando uno va a pedir trabajo en estos tiempos, aparece el binomio con todo su peso; A qué el trato despreciativo, a lo sumo condescendiente? Sera que no lo ven a uno. Claro que, como siempre, hay que empezar por uno mismo. Aunque no sé si con amor; cada dia me resulta mas falsario...


    PD. escribire con mas tiempo esta semana. Un saludo meu!

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